Suecia y Noruega han celebrado este martes, como cada 10 de diciembre, la
ceremonia de entrega de los premios Nobel, que en la edición 2013 ha estado
marcada por la coincidencia con el funeral en recuerdo del expresidente
sudafricano Nelson Mandela, galardonado precisamente hace 20 años.
El rey Carlos Gustavo de Suecia entregó hoy en Estocolmo los Premios Nobel en una
ceremonia que se celebró
en la Sala de Conciertos de Estocolmo y a la que faltó la laureada en Literatura, Alice Munro, unas horas después
de que el rey Harald V de Noruega entregara el de la Paz en Oslo.
La escritora de 82 años, no ha viajado desde Canadá, donde reside, a Suecia
por motivos de salud, aunque allí estuvo representada por su hija Jenny. El resto de premiados sí
estuvo en el escenario y recibieron de manos del monarca el premio, tras lo
que, como manda el protocolo, hicieron una reverencia al rey, otra a los
académicos y otra al público.
Los reyes Carlos Gustavo y Silvia de Suecia presidieron la ceremonia. La
princesa heredera Victoria no estuvo este año en la ceremonia, pues asistió en
Johannesburgo al funeral por Mandela, ni tampoco la princesa Magdalena, aunque
sí estuvieron presentes los príncipes Daniel, esposo de Victoria, y Carlos
Felipe, así como 1.570 invitados.
La jornada coincidió
con el 117 aniversario de la muerte de Alfred Bernhard Nobel, químico,
ingeniero, inventor y fabricante de armas sueco, famoso por la invención de la
dinamita y fundador y testador del premio que lleva su nombre.
Otorgado cada año por el gobierno de Suecia a personas que hayan hecho
investigaciones sobresalientes, inventado técnicas o equipamiento
revolucionario o con contribuciones notables a la sociedad, este lauro
honorífico fue instituido por voluntad de Alfred Nobel.
Este año el Premio Nobel de Química recayó en los científicos
estadounidenses Martin Karplus, Michael
Levitt y Arieh Warshel, por
sentar las bases en los años setenta de los potentes modelos informáticos que
permiten comprender y predecir los sistemas químicos complejos.
El Nobel de Medicina y Fisiología 2013 en los estadounidenses James E. Rothman y Randy W. Schekman, junto al alemán Thomas C. Südhof, por sus descubrimientos sobre la maquinaria
celular que regula uno de los principales sistemas de transporte de las
células, el transporte a través de vesículas.
El Nobel de Física fue a manos del belga François Englert y su colega escocés Peter Higgs, por sus ideas sobre cómo las partículas fundamentales
adquieren masa, formuladas independientemente en 1964 y confirmadas en 2012 con
el hallazgo del llamado bosón de Higgs (Partícula de Dios), y que este año
también han recibido el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica
y Técnica.
Los economistas estadounidenses Eugene
Fama, Peter Hansen y Robert Shiller
fueron reconocidos por sus investigaciones en el pronóstico de los precios de
activos a largo plazo.
Mientras la escritora canadiense Alice
Munro obtuvo el Premio Nobel de Literatura por sus relatos sobre problemas,
amores y tragedias de mujeres en pequeños pueblos, que la convirtieron en maestra
del cuento corto contemporáneo.
La ceremonia culminó
la denominada Semana Nobel, que comenzó el pasado 6 de diciembre con una visita
de los ganadores de este año al Museo Nobel en el casco antiguo de Estocolmo,
donde siguieron la tradición de autografiar sillas en el Museo Bistro.
Las actividades contemplaron un concierto del director de orquesta italiano
Riccardo Muti en la propia Sala de Conciertos de Estocolmo, así como el Diálogo
de la Semana Nobel, un seminario organizado en Gotemburgo, Suecia, bajo el
título Explorando el Futuro de la Energía y con el propósito de promover un
diálogo amplio entre los investigadores y la sociedad.
Bajo la batuta de Andreas Hanson, la Real Orquesta Filarmónica de
Estocolmo, realizó
interludios musicales durante la ceremonia de premiación. Tras la entrega de
galardones, tuvo lugar
un banquete en el Ayuntamiento de Estocolmo.
Como cada año desde 1926, el Konserthus , la Sala de Conciertos de
Estocolmo fue el
escenario donde, a partir de las 16.30 hora local se entregaron los galardones de Física,
Química, Medicina, Literatura y Economía, unas horas antes se habrá dado el de
la Paz en Oslo.
La Sala de Conciertos estaba elegantemente decorada con motivos alusivos a
las cuatro estaciones en Suecia, formados por 17.000 flores en tonos blancos,
verdes, rosas, rojos y naranjas regaladas por la ciudad de Sanremo (Italia),
donde falleció Alfred Nobel un día como hoy.
Durante la ceremonia, los premiados, que fueron brevemente presentados, recibieron de manos del
rey una medalla, un diploma y un certificado monetario por ocho millones de
coronas suecas (unos 930.000 euros o 1.5 millones de dólares).
Tras la ceremonia, la familia real, los laureados y los invitados se trasladaron al Salón Azul
del Ayuntamiento de Estocolmo, donde se celebró la cena de gala que puso el broche final a
las celebraciones.
La Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) recibió en Oslo el Premio
Nobel de la Paz por su larga lucha por el desarme, justo en el momento en que
esta entidad ha cobrado actualidad por el trabajo que está realizando en Siria.
El galardón fue
recibido por el director general de la OPAQ, el diplomático turco Ahmet Uzümku, en una ceremonia en el
ayuntamiento de la capital noruega.
Los discursos en Oslo corrieron
a cargo del presidente del Comité Nobel Thorbjorn Jagland y de Uzümku, en
representación de la OPAQ, organización que se creó en 1997 y tiene su sede en
La Haya. Se trata de la vigesimoquinta ocasión en la que el Premio Nobel de la
Paz se otorga a una organización.
El Premio Nobel de la Paz es el único que, por voluntad fijada en el
testamento de Alfred Nobel, se entrega en Oslo y no en Estocolmo. No obstante,
Nobel no dejó explicación alguna de su decisión pero así lo estableció Nobel en su
testamento, redactado en 1885, cuando Noruega y Suecia estaban federadas en una
unión que no se disolvería hasta 1905: “La totalidad de
lo que queda de mi fortuna quedará dispuesta del modo siguiente: el capital,
invertido en valores seguros por mis testamentarios, constituirá un fondo cuyos
intereses serán distribuidos cada año en forma de premios entre aquellos que
durante el año precedente hayan realizado el mayor beneficio a la humanidad.
Dichos intereses se dividirán en cinco partes iguales, que serán repartidas de
la siguiente manera: una parte a la persona que haya hecho el descubrimiento o
el invento más importante dentro del campo de la física; una parte a la persona
que haya realizado el descubrimiento o mejora más importante dentro de la
química; una parte a la persona que haya hecho el descubrimiento más importante
dentro del campo de la fisiología y la medicina; una parte a la persona que
haya producido la obra más sobresaliente de tendencia idealista dentro del
campo de la literatura, y una parte a la persona que haya trabajado más o mejor
en favor de la fraternidad entre las naciones, la abolición o reducción de los
ejércitos existentes y la celebración y promoción de procesos de paz. Los
premios para la física y la química serán otorgados por la Academia Sueca de
las Ciencias, el de fisiología y medicina será concedido por el Instituto
Karolinska de Estocolmo; el de literatura, por la Academia de Estocolmo, y el
de los defensores de la paz, por un comité formado por cinco personas elegidas
por el Storting (Parlamento) noruego. Es mi expreso deseo que, al otorgar estos
premios, no se tenga en consideración la nacionalidad de los candidatos, sino
que sean los más merecedores los que reciban el premio, sean escandinavos o
no”.
Los tres escenarios clave del Premio Nobel de la Paz en
Oslo, llamados también el triángulo de la paz son:
·
Instituto Nobel noruego:
Es un edificio situado muy cerca del Palacio Real, el
Instituto Nobel noruego. La institución fue creada en 1904, cuando Oslo se
llamaba Kristiania, para dar soporte al Comité Nobel encargado de estudiar y
sopesar los méritos de los candidatos propuestos. Además, se ocupa de organizar
los actos de entrega del Premio Nobel de la Paz en Oslo. En su sede se
encuentran dos estancias clave: la sala de reuniones, utilizada exclusivamente
por el Comité para sus deliberaciones, y la Nobel Hall, en la que a mediados de
octubre se anuncia el nombre del ganador.
·
Ayuntamiento de Oslo:
Se trata de un edificio de un diseño funcionalista de
ladrillo visto, elegido en 2005 Estructura del Siglo en Oslo, que destaca por su
decoración interior, con motivos de la historia y cultura noruega, y por el
carrillón que alberga en una de sus dos torres, y cuyas campanas marcan el paso
de las horas en la ciudad.
Cada 10 de diciembre su sala central es el escenario de
la entrega del Premio Nobel de la Paz a partir de las 13:00 horas.
La ceremonia, presidida por la familia real de Noruega y
el primer ministro del país está marcada por el discurso del ganador y la
entrega de la medalla de oro, el diploma y el cheque ante los cerca de 1.000
invitados. La dotación del premio es de 8 millones de coronas suecas, más de
900.000 euros.
Cerca de la alcaldía de Oslo se encuentra el Grand
Hotel. Uno de los momentos más emotivos del día 10 de diciembre es la procesión
de antorchas de luz que se congrega frente a su fachada, para recibir el saludo
del ganador del Nobel de la Paz desde uno de sus balcones.
·
Centro Nobel de la Paz:
El museo abrió sus puertas en 2005, en un interesante
edificio que acogió la estación de tren que conectaba Oslo con el oeste. En esta
edificación se puede conocer más sobre Alfred Nobel, los ganadores del Premio
Nobel de la Paz y la labor que han realizado.
El premio consta de una medalla, un diploma y un premio
económico. Las medallas del premio Nobel, acuñadas por Myntverket en Suecia y
la Casa de la Moneda de Noruega desde 1902, son marcas registradas de la
Fundación Nobel.
Las medallas de Física, Química, Fisiología (o
Medicina) y Literatura comparten un mismo diseño; una imagen de Alfred Nobel de
perfil izquierdo sobre la cara, acompañada de sus fechas de nacimiento y
fallecimiento. Las medallas de las categorías restantes (Paz y Economía)
también poseen una imagen de Alfred Nobel, pero con un diseño ligeramente
distinto.
Los laureados reciben un diploma directamente de las
manos del Rey de Suecia o bien del Presidente del Comité del Nobel. Cada uno de
estos posee un diseño realizado especialmente por las Instituciones que lo
otorgan, conteniendo una imagen y un texto donde se especifica el nombre del
laureado, además de normalmente citar la causa por la cual le fue concedido
(exceptuando el Nobel de la Paz, ninguno de cuyos diplomas jamás ha contenido
esta citación).
Al mismo tiempo
que se entregan los diplomas se otorga un importante premio económico, cuyo monto depende de los
ingresos de la Fundación Nobel de ese año. La finalidad de esta suma es evitar
las preocupaciones económicas del laureado, para que así pueda desarrollar
mejor sus futuros trabajos, promoviendo así el desarrollo de la cultura, la
ciencia y la tecnología alrededor del mundo. Sin embargo, no es inusual que los
beneficiados opten por donar el dinero del premio a causas científicas,
culturales o humanitarias.
Si en una categoría particular dos personas comparten
el premio, la suma se divide equitativamente. Si en cambio se trata de tres
ganadores simultáneos, el Comité puede decidir repartirlo en tres partes
iguales, o bien otorgar la mitad a uno de los laureados y un cuarto a cada uno
de los restantes.
La ceremonia contó con interludios musicales de Mozart,
Jean Sibelius, Frederick Loewe y Benjamin Britten, mientras que el himno
nacional sueco, "Du gamla, Du fria" (Vieja y libre tierra), marcó el
final del acto.
Elena Álvarez
Directora-gerente de "Más Que Eventos"
QOE Asturias
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